Esta semana se cumplen dos años que nos dejó Noelia López Cheda. Conocí a Noelia en 2009. Alguien le había hablado de mí y quería conocer más del mundo de las conferencias… Vivía en Elche y aprovechando uno de mis viajes a Alicante quedamos una tarde en mi hotel, en una cafetería con enormes ventanales a la playa del Postiguet y al Cabo de Huertas. Lo que iba a ser un café de después de comer, acabo juntándose con la cena.
La última vez que nos vimos, pocas semanas antes de su fallecimiento, coincidimos en un avión de Vueling entre Bilbao y Barcelona a las 6.55AM. En cuanto nos pudimos soltar el cinturón de seguridad nos fuimos a la parte trasera del avión y estuvimos allí hablando todo el vuelo. Pobres de los pasajeros de las últimas filas que pretendieran dormir un rato…
Noelia era una apasionada de la vida. Pero sobre todo de la educación y de la mejora personal. Aunque era ingeniera tenía un profundo conocimiento de la naturaleza humana y de los resortes que le llevan a desplegar todo su talento y potencial.
Cuentan que una vez le preguntaron a Miguel Ángel que cómo había sido capaz de esculpir La Pietà, con tan solo 24 años y con tanto detalle y minuciosidad, que podría decirse que es casi real. Él contestó que tanto la Virgen como el Cristo que yace sobre ella estaban ya dentro del bloque de mármol, y que él simplemente se dedicó a quitar el mármol sobrante.
Noelia decía, siguiendo esa historia, que la belleza, el amor y la alegría estaban dentro de todos nosotros, y que simplemente era cuestión de coger un martillo y un cincel e ir quitando lo que sobra.
Todos podemos convertir nuestra vida en una obra de arte simplemente quitando lo que sobra. No hay que desanimarse si al principio la piedra resulta sumamente dura porque en el golpe menos pensado puede aparecer el arte.
Unos cuantos amigos de Noelia (Laura Baena, Leo Farache, Laura Monge, Chema Martínez, Lucía Galán, Eva Gascón, Silvia Moreno y yo mismo) decidimos hacerle un homenaje en forma de libro. Y por eso acabamos de presentar “Ultreia! Adelante, siempre adelante!”. Ultreia era el grito de los peregrinos medievales a Santiago que invitaba a no desfallecer en el caminar. Y eso es este libro.
Lo puedes comprar aquí. Los beneficios que obtengamos se destinarán a la Fundación Ultreia Noelia, que ha creado su marido Víctor para ayudar a las personas a desarrollar todo su potencial, descubriendo su talento, su pasión y el propósito de su vida, para que cada uno pueda dar lo mejor de si mismo para ser feliz y ayudar también a los demás.
En este Año Santo Compostelano: “Ultreia Noelia!”