Durante esta semana en la que ya –gozosamente- he vuelto a la carretera para atender algunos compromisos profesionales de consultoría, he hablado con varios amigos que viven en los Estados Unidos. Las graves revueltas producidas a lo largo y ancho de Norteamérica han impresionado a medio mundo.
Uno de estos amigos, que trabaja en Manhattan, me decía que a la sociedad –y creo que no sólo a la estadounidense- le falta guidance. En español, guidance se puede traducir como “dirección”, es decir, instrucciones o inspiraciones para hacer algo, normalmente transmitidas por alguien con autoridad. Que la palabra dance (danza) forme parte de la palabra guidance le había llevado a pensar que la danza debe estar asociada a la dirección. A la dirección de un proyecto, de un equipo, de un país, de una ilusión… Cuando dos personas bailan, si bailan bien, no forcejean una con otra: una dirige y la otra sigue. Cuando las dos forman un equipo de verdad, sus movimientos fluyen armónicamente entre sí sin distinguir desde fuera quién manda y quién sigue. Si bailáramos más con nuestros equipos y con nuestra gente, entre nosotros, posiblemente la armonía reinaría en esa guidance necesaria para sacar adelante cualquier proyecto personal, profesional o social.
Mantuve esta conversación mientras conducía pegado al Cantábrico por la N634 entre Zumaya y Zarauz. Y viendo algunos barcos allá en el horizonte, me vino a la cabeza otra palabra en inglés: friendship, que se traduce como “amistad”. Friendship incluye la palabra ship, que es barco. Todos navegamos en las aguas de la vida, que a veces, como se ha visto estos meses, se vuelven turbulentas y tormentosas, y otras son tranquilas con brisas soplando a nuestra espalda. Pero sean cuales sean las circunstancias de nuestra singladura, si navegamos con amigos, siempre será más fácil.
Así que cuando zarpes, acuérdate de llevar contigo a algunos amigos. Cuando las cosas se pongan mal, dispondrás de una tripulación con la que bailar mientras juntos atravesáis la tempestad; y cuando el viento hinche tus velas también tendrás alguien con quien bailar, mientras disfrutas del gozoso viaje.