Esta semana he recibido el correo de alguien que no conozco. Él si me conoce, porque hace años asistió a un curso de formación que yo impartía. Me contaba, algo apenado, que por su vida habían pasado muchos buenos trenes pero que no se había atrevido a coger ninguno. No llevaba una vida desdichada, ni mucho menos, pero no estaba del todo conforme con ella. Se había “aburguesado” y entendía que podía haberle sacado más jugo a su existencia. Un…
rutina
El momento es ahora
Esta semana ha empezado de nuevo el colegio. La primera quincena de septiembre, para los que tenemos niños, siempre es sinónimo de caos, desorden, nervios, prisas, malabares para combinar el trabajo y la casa… La víspera de “volver a la normalidad” todos pensamos que desde el día siguiente, las cosas nos irán mejor, porque nos tomaremos la vida con otro talante, sin menos angustia, con más orden… y que por tanto tendremos tiempo para ser felices. Y sin embargo, pasado…
¿A dónde lleva tu billete?
A medio día de hoy he tomado un AVE en Zaragoza para impartir la última sesión de la semana en Barcelona. Me he sentado en mi butaca esperando que el tren recorriera en poco más de 100 minutos los 300 kilómetros que separan las dos ciudades. Una joven con pinta de norteamericana se ha acercado al asiento que había situado delante del mío y se ha extrañado de verlo ocupado. Ha mirado varias veces su billete y el número de los asientos y…
Mata tu vaca
Otra semana que todavía no ha terminado y que me ha llevado a Madrid, Sevilla, Zaragoza, Girona y Huesca. En Sevilla pude disfrutar junto a un magnífico arroz con pescado de la fantástica compañía de Luis. Hablamos mucho del futuro, de planes, de deseos, de ideas de negocio, de ganas de hacer cosas… Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vieron a lo lejos un sitio de apariencia pobre. Se acercaron a él y encontraron…
Un guardián camuflado
Las semanas del curso empiezan a pasar. Los niños ya están instalados la mayor parte del día en el colegio y los padres vamos acumulando reuniones, proyectos, aviones, hoteles, planes, emails, objetivos… El día a día nos va comiendo y nos sumerge en su profundo letargo. Volver a la normalidad después de un cierto -y por otra parte saludable- desorden en las vacaciones a veces resulta deseado y no pocas veces reconfortante. Los horarios establecidos, los lugares comunes, las horas…