Este fin de semana en España se llevará a cabo el cambio a la hora de invierno. A las 3 de la madrugada del sábado serán las 2. Al menos momentáneamente le ganaremos una hora a ese día. Te invito a que te preguntes ¿para qué vas a usar esa hora de más? Seguro que lo primero que te viene a la cabeza es ‘para dormir’, pero aprovechar el tiempo en cosas realmente valiosas resulta crítico. Hace casi diez años aquí te hacía una sugerencia.
Cuentan que Buda estaba sentado bajo un gran árbol en uno de los bosques por los que le gustaba pasear cuando se le acercó un discípulo. Contento por haberle encontrado le dijo:
– Después de muchos años de ayunos, penitencias, mortificaciones y devoción, he conseguido grandes poderes. El más sorprendente es que puedo caminar sobre las aguas.
Buda le contestó:
– Lástima de tiempo perdido habiendo barcas.
Los seres humanos siempre anhelamos algún tipo de poder. El del juego cuando somos pequeños, el deportivo en la primera adolescencia, el amoroso en la segunda, el profesional en la madurez… Dedicamos horas y esfuerzo a conseguirlo, pero acabamos dándonos cuenta que esa búsqueda nos aleja de nosotros mismos, y además siempre resulta insaciable. Una de las peores aficiones es la del poder: divide, somete y vuelve mezquinos a los seres humanos.
La verdadera conquista es la de uno mismo. Ahí es donde debemos invertir nuestro tiempo. Dicen los guerreros orientales que “vencerse a sí mismo es mejor que vencer a mil guerreros en mil batallas distintas”.
Así que… ¿a qué vas a dedicar la hora de más de este fin de semana?