Entre las sesiones de la semana pasada recordaré especialmente una que impartí para casi 300 enfermeras. Y entre las de esta, dos sesiones en una Clínica en Pamplona para todo su personal: médicos, enfermeras, auxiliares… Siempre me ha llamado la atención la profesión médica en general, por lo que de fraternidad tiene.
Un joven después de un accidente de tráfico fue trasladado a un hospital. Avisaron a su madre de que su hijo estaba ingresado en la UCI muy grave. La mujer acudió rápido y pidió verle. Los médicos le dijeron que su hijo luchaba entre la vida y la muerte y que cualquier excitación, por pequeña que fuera, podría resultar letal. Además le informaron que el muchacho estaba inconsciente, por lo que no iba a reconocerle.
La madre prometió que no hablaría ni haría ruido, y suplicó que le dejaran acceder a la UCI aunque sólo fuera para poder despedirse de su hijo. Los médicos aceptaron su petición a cambio de que no dijera nada y de que si las constantes vitales se alteraban, tendría que salir. La madre, con el corazón destrozado obedeció.
Se acercó a su cama. Los ojos de su hijo estaban cerrados. Ella puso la mano sobre la frente del muchacho y le acarició la mejilla como cuando era pequeño. El joven, sin abrir los ojos, susurró: “Mamá… has venido…”.
Así despertó. El contacto, la caricia, la ternura, el afecto, encerrados en la mano de la madre le devolvió a su infancia recordándole su protección y seguridad. Supo que su madre estaba allí, junto a él.
Como ocurre con las madres, la actitud positiva y constructiva en las personas genera un ambiente y un clima favorable que facilita la confianza, la estima, el respeto y la colaboración. Eso pasa en una familia, en un departamento o en una empresa, en cualquier organización o grupo humano. Si somos capaces de adoptar ese camino en todas nuestras relaciones, todos los que pasen a nuestro lado, saldrán ganando, también nosotros.
Y es que hoy en día ponemos demasiado el foco en la calidad de vida, y nos olvidamos de lo importante que es la calidez de vida, que sin duda, será la que cambie el mundo.