El pasado lunes 23 de Abril se celebraba en Aragón la festividad de San Jorge, su patrón. Desde hace unos cuantos años, la Asociación de Andarines organiza la Jorgeada. Se trata de una caminata de 75 kilómetros que une Zaragoza con Huesca y que se realiza durante la noche. Se empieza a caminar a las 22 horas del día 22 y se termina a mediodía del 23 en la Ermita de San Jorge situada a la entrada de la capital Oscense.
Como sabes me gusta mucho el senderismo y la montaña y este año me planteé seriamente inscribirme. Al final, se me complicó la agenda (el día 23 era laborable en el resto de España) y será un proyecto pendiente para 2019. 75 kilómetros me daban miedo, sí. Y caminar durante toda la noche también. Quizá más que la distancia.
Cuentan que un mago quería ir a visitar a un amigo suyo que estaba agonizando. Pero como le daba miedo viajar de noche, le dijo al sol: “Te ordeno que permanezcas en el cielo hasta que llegue yo a la aldea donde mi amigo agoniza”. Y el sol se detuvo en el cielo hasta que el mago llegó a la aldea.
¿No habría sido mejor que el mago hubiera vencido su miedo a viajar de noche?
Muchas veces en nuestro proceso de mejora personal nos encontramos con obstáculos salvables que pretendemos superar sin enfrentarnos realmente a ellos. Buscamos subterfugios, caminos alternativos, atajos y trampas para no enfrentarnos realmente a los problemas. Y aplazar los problemas no es solucionar los problemas. Es más, normalmente, con el tiempo, los problemas se agravan.
¿Qué es eso que llevas esquivando su solución tanto tiempo? Que no pase esta quincena sin haberlo afrontado de cara, directamente, sin requiebros.