Hace unos meses mi hijo mayor, que en asuntos tecnológicos me da cien mil vueltas, me preparó una tarjeta para meter en el teléfono con un montón de música que fue recopilando de todos los CDs que tenía por casa. Así, cuando viajo, puedo conectar el teléfono al bluetooth del coche y escucho la música que me gusta.
El otro día volvía a casa de noche en medio de una lluvia torrencial. Se veía muy poco y, en medio de aquella oscuridad, el sistema aleatorio de la música hizo que sonara una vieja canción de Mikel Erentxun que se titula “Esta luz nunca se apagará”.
Dicen que un día la oscuridad se percató de que estaba perdiendo mucho terreno que le iba ganando la luz. Entonces decidió demandarla y llevarla a juicio. Cuando llegó el día de la vista, la luz, su abogado y el abogado de la oscuridad se presentaron ante el tribunal. Pasaron los minutos y como la oscuridad no se presentaba el juez falló a favor del demandado, la luz.
¿Qué había pasado? Cuando salieron de la sala se dieron cuenta de que la oscuridad estaba allí esperando en la puerta. Y es que estando la luz presente la oscuridad no puede estar.
Por eso, estos días vigila no sólo que los pensamientos negativos no invadan tu vida sino que la llenen los positivos. Cultívalos, cuídalos y amplíalos. La luz del sosiego y la calma hacen ausentarse a la oscuridad de la ansiedad y el estrés.
¡Sé luz!
2 comments
Saludos, Carlos Andreu. Su mensaje llegó en un momento muy oportuno y me dio nuevas fuerzas para enfrentar algunas situaciones que me tienen ocupado. Mil gracias. Y, si me permite, un fuerte abrazo.
Fabio, mil gracias por tu comentario. No te olvides que en la vida necesitarás fuerza siempre. Esta vida es un continuo caerse y levantarse, caerse y levantarse, así que esas reservas de fuerza son siempre necesario. Otro abrazo para ti y fuerza para seguir afrontando las adversidades del día a día.