Otra semana cruzando España, islas incluidas. Con toda la gente con la que he estado y a través de las redes sociales se nota un cierto aumento de zombies a nuestro alrededor. Parece que aquella gente que ha nacido para destrozarnos la vida, para impedirnos que seamos felices, para chuparnos la energía desde primera hora del día vuelve con fuerza a su cruzada.
Cuenta la leyenda que una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido con miedo a la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día tras otro, pero al quinto día la luciérnaga, ya sin fuerzas, paró y dijo a la serpiente:
– ¿Puedo hacerte tres preguntas?
– No acostumbro a hacer esa concesión a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
– ¿Las serpientes comen luciérnagas?
– No
– ¿Te hice algún mal? ¿te ofendí en algo?
– No
– Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
– Porque no soporto verte brillar…
Y es que en tu caminar te vas a encontrar serpientes merodeando a tu alrededor muertas de la envidia para decirte que no podrás, que caerás, que es más cómodo no moverse… Pero no les escuches. ¡Es fantástico ir por ahí brillando y dando envidia de nuestro brillo!
2 comments
Una vez más la vida me demuestra que no existen las casualidades. "Algo" me ha traído a tu blog en un momento en el que me encuentro en una encrucijada y tu post ha sido justo la respuesta que necesitaba. Gracias Carlos.
Amigo!
Pues muchas gracias!!
Me alegran esas casualidades, y sobre todo que te haya servido.
Gracias por haber atracado en este puerto. Nos seguimos viendo.