Esta semana disfruté de verdad en Málaga con una sesión para el Instituto Andaluz de Tecnología; en Madrid para los chicos de Idaplac y en Sevilla, dos días, con Hermanas Moro y con Ghenova.
Además de disfrutar, también me he traído mis preocupaciones. Amigos que te cuentan, te llaman y te escriben con problemas laborales, familiares e incluso de salud. Parece que la crisis agudiza día a día y golpea sin piedad en todos los ámbitos.
Hace tiempo que un amigo me habló de este vídeo.
El vídeo lo dice todo. No es lo mismo afrontar la vida en soledad, que con alguien a tu lado que te haga ver la vida de otra manera. La ausencia de dolor o enfermedad no es uno de los elementos que hace feliz la vida del hombre. La vida no puede diseñarse desde una filosofía infantil que quisiera permanecer ajena al misterio de la presencia del dolor o del mal en el mundo. Y enfadarse o escandalizarse ante esa realidad no conduce a ninguna parte. Aprender a convivir con el dolor, aprender a tolerar lo malo inevitable, es una sabiduría fundamental para vivir con acierto.
6 comments
Hola, Carlos. ¡Qué bueno el video! ¿Sabes lo que más me ha gustado? Lo adolescente que es su protagonista. Eso es lo que me enamora a mí de esta edad. Ese atrevimiento para sorprender a los mayores para ser generosos con otros. La cara de satisfacción que pone al ver la cara de sorpresa de su madre no tiene precio. Yo veo esto muchos días en distintas formas. Y es una gozada. Bien, “muchos días” es exagerado, lo reconozco, pero con una vez que pase ya nos compensa de muchos desiertos. Gracias, Carlos.
Hola de nuevo Carlos, me alegra que Sevilla te trate bien.
Conocía el video pero me ha vuelto a emocionar. Estoy con mi hermano en Jerez, bastante más ajeno a este mundo de blogs y de cibersensaciones, pero aún así, también le ha encantado esta forma de transmisión de afectos, de buenas intenciones y de recordarnos a todos que hace falta mucho más que medicina en el mundo individual y global de cada uno.
Un abrazo
Muy bueno el vídeo y gran tema el que apuntas en tu post. Aprender a vivir con el dolor propio o con el de los más próximos. ¡Casi nada!
Saludos.
Hola Toni
Gracias por tu visita y comentario de nuevo. Eso es lo que más me gusta de tu trabajo. Sin duda la “juventud” tiene que mejorar, pero también es cierto que “la buena juventud” es absolutamente deliciosa ¿verdad?. Creo que nuestros jóvenes, bien formados, son una cantera fantástica para mejorar el lío en el que nos hemos metido “los mayores”. Animo!
Hola Jose María y Avelino
Sin duda alguna el tema tiene mucha más profundidad, porque como dice Avelino la cosa no es sólo “mi dolor” sino el dolor de los que tengo cerca o “dependen” de mí. Ser capaz de asumir y aguantar eso a veces, en este mundo, y de modo lamentable se considera heróico. En el fondo es el amor entendido en estado puro: “darse a los demás, para recibir infinito más amor de vuelta”.
Carlos,
yo también te sigo todos los viernes. A través del “reader” se me actualizan todos los posts que publicas. Directa o indirectamente, también fomentas el descubrimiento personal del individuo. Entre embarazos, falsos embarazos, abortos accidentales o huevos vacíos, las mujeres se convierten, a lo largo de su vida, en auténticas heroínas.
Saludos desde Girona.